La URSAL es una teoria conspirativa de origen brasilero difundida en grupos conservadores y de extrema derecha que postula la existencia de algun tipo de plan orquestado por el grupo de sao paulo para instalar una unión de republicas socialistas en america latina al estilo del bloque sovietico, abordando temas tipicos de conspiraciones por el estilo como el marxismo cultural, el globalismo, y (por supuesto) el antisemitismo. Más allá de esto último, no tengo otra reacción a este supuesto plan aparte de “ojala”, pero la existencia o posibilidad de llevar a cabo algo así no es lo que vengo a discutir en este texto, sino algo mucho más importante, cuya relevancia en los campos de la geopolítica, economía, e ingeniería petroquímica es mucho mayor. En caso de la implementación de la URSAL, ¿en qué afecta esto al furvo? En este ensayo planteó un análisis de las consecuencias en la escala nacional, continental e internacional junto a mi propia propuesta sobre cómo organizar el fútbol profesional en un país que solo existe en la imaginación de neo-fascistas brasileros
Ante todo debemos dejar en claro en qué consistiría la URSAL en términos de países constituyentes. Como el nombre indica, esta es una unión de países latinoamericanos, por lo que tanto Argentina como México, Honduras, Cuba, Paraguay y Colombia son parte de esta patria grande. Considero pertinente agregar también a colonias y territorios no independientes, como la Guyana Francesa y Puerto Rico. Y ya que estamos, otros países por debajo de la frontera méxico-estadounidense que no son típicamente considerados dentro de latinoamérica pero que creo tiene sentido agregar. Porque, sin intención de herir el sentimiento patriótico y la sensibilidad nacional del pueblo de Surinam, no creo que si se lograra unificar de Baja California a las Malvinas, ellos fueran a ser la excepción a la regla.
Y así tendríamos a nuestra gloriosa URSAL, Con una población que supera los 600 millones de habitantes y una extensión territorial de 20 millones km2, sería el tercer país más poblado del mundo y el primero en superficie. Teniendo en cuenta estos datos, que son solo una muestra de la inmensidad de esta tarea, decidí antes de empezar a investigar sobre formatos históricos y a elaborar uno nuevo crear una lista de criterios que debería cumplir la liga para ser considerada buena, estos funcionan algo así como objetivos a los que apuntar al pensar sobre el fútbol en la URSAL y como este debería organizarse y administrarse. Estos axiomas son
El formato debe promover la unificación y rechazar la balcanización de las repúblicas constituyentes
Probablemente la primera idea que le venga a la cabeza a mucha gente al pensar en esta situación sería la de no cambiar nada en el ámbito del fútbol profesional, que cada república constituyente continúe con su formato tal como está ahora. Pero esta solución no integraría a las repúblicas en el nuevo estado continental, y los enormes beneficios deportivos, monetarios y culturales de tener a algunos de los más prestigiosos equipos del fútbol del mundo en un solo torneo nacional se perderían por completo. Además, de ser este el caso, yo no podría estar acá como un esquizofrénico diseñando un formato de liga que abarque a la totalidad del país, estaría haciendo otras cosas como “estudiar para mis finales” o “haciendo algo productivo con mi tiempo”
El formato debe ser lógico, práctico y razonable
Después de “que cada república constituyente tenga su propia liga interna”, “que haya una única liga nacional omni incluyente” es probablemente la segunda idea que se te venga a la cabeza al pensar sobre esto. Pero al igual que bajo el criterio 1, la navaja de ocham falla en esta instancia, esta vez por motivos más evidentes. La idea de que equipos e hinchas de buenos aires tengan que viajar hasta ciudad de méxico para partidos rutinarios es absolutamente ridícula. Este axioma también se traduce a términos temporales, es decir, no crear torneos innecesariamente largos
Que la liga sea pareja y equilibrada, imposible balance absoluto pero lo más justa posible
De concebir un único formato de liga que incluya desde el Palmeiras de Brasil hasta el CRKSV Jong Holland de Curazao, su primera división consistiria casi enteramente de equipos argentinos, brasileños y algún que otro mexicano, colombiano o uruguayo. Otros países serán completamente borrados de la competencia a nivel profesional y nacional. Obviamente, es imposible que todos los países tengan las mismas chances de sus clubes compiten en números significativos a nivel profesional, pero esto no quiere decir que debemos simplemente permitir la creación de grandes desiertos deportivos. Por lo tanto, está claro que deberemos emplear algún tipo de subligas dentro de la categoría profesional, similar al formato de conferencias presente en el basket estadounidense
Respetar lazos históricos y geográficos entre países de una misma región
Si decidimos que una única primera categoría que abarque toda la nación no es sólo imposible practicamente si no indeseable competitivamente y que necesitamos, entonces, una especie de subdivisión del fútbol profesional a niveles geográficos, debemos tener en cuenta no solo las capacidades deportivas de cada república constituyente, si no también los lazos históricos que las unen. De centrarse meramente en el prestigio futbolístico podríamos armar las conferencias matematicamente mas parejas y competitivas posibles, pero esto no solo violaría el postulado 2, pues repúblicas separadas por miles de kilómetros serán agrupadas en la misma conferencia, si no que además crearía subdivisiones cuyos miembros no comparten absolutamente nada entre sí. Por lo tanto, al armar estas múltiples primeras categorías regionales, debemos tener en cuenta los lazos historicos y geograficos
Es posible que haya gente que crea que la conclusión que yo derivo del postulado 3 (necesidad de establecer conferencias) se contrapone al postulado 1, pues al fin y al cabo tan solo estamos reduciendo los grados de balcanización, pasando de ligas nacionales a multinacionales/regionales, pero no deshaciéndose completamente de ella. Mi respuesta a esto (aparte de “pero porque no me chupas bien la pija?”) es que solo podría ser cierto suponiendo que no hay una entidad superior, futbolística y administrativamente hablando, a las conferencias regionales, en la cual convergerian todos los equipos de todas las regiones, de existir algo así no podríamos hablar de una balcanización pues al fin y al cabo el mayor mérito, y la mayor entidad administrativa, se encuentra a nivel nacional/continental.
El modelo
Mis principales inspiraciones para el modelo fueron el modelo de conferencias usado en la MLS, ya mencionado de paso en el capítulo anterior, el sistema de ligas inglés e italiano, conocidos por su alcance y longitud, y el sistema argentino actual, por su sus categorías para clubes indirectamente afiliados
Para la elaboración de este sistema intente ser lo más práctico, justo e imparcial posible, lamentablemente estos adjetivos son muchas veces contradictorios entre sí e incluso consigo mismos, darle los mismos plazos a Argentina y a San Eustaquio es justo para los equipos de este último, pero no creo que podamos decir lo mismo desde la perspectiva de algunos de los mejores clubes del continente que no tienen la culpa de haber nacido en una liga más competitiva. Para remediar este problema aparentemente sin solución tome la ruta maoista y abrace la contradicción, dando y sacando situaciones des/ventajosas a distintos países en distintos contextos para al menos asegurar una desigualdad pareja.
Ahora si, el formato de liga del fútbol profesional en la URSAL
Empecemos por el escalón más alto de la pirámide. La Copa Libertadores, que cumpliría el rol de lo que en Estados Unidos se suele llamar Playoffs, determinando el campeón nacional a partir de 16 equipos provenientes de las 3 confederaciones regionales en la cuales subdividi a todos los clubes de la URSAL. Liga Sur, incluyendo a Argentina, Chile, Uruguay, Paraguay y Bolivia, Liga Centro, incluyendo Brasil, Perú, Colombia, Venezuela y Ecuador, y Liga Norte, incluyendo a Centroamérica, el Caribe, México y las Guyanas. Estas subdivisiones toman en cuenta lazos históricos, como se ve al no separar a Chile, Argentina y Paraguay o Colombia, Venezuela y Ecuador, y son lo más justas posibles bajo lo razonable y práctico, separando a las “tres” potencias, argentina, brasil y méxico1, en confederaciones distintas.
Estas tres confederaciones disputarian ligas internas para luego enviar a los primeros puestos a la copa libertadores. En las ligas Sur y Centro, la competencia tomaria forma de una liga clásica disputada entre 24 equipos a partido único, con los 6/5 primeros (detalles más adelante) clasificando a la final continental, la composición inicial de estas ligas conferenciales incluiría 8 equipos de Argentina y Brasil y 4 para cada uno de los otros cuatro países que forman cada conferencia2. En términos de descensos y ascensos, la ligas se asemejaria al sistema inglés, siendo única para toda la confederación hasta la tercera división, a partir de la cual se subdiviria por república.
Se podría llegar a proponer además copas Centro y Sur, una copa en la que competirán todos los equipos de la primera división de cada conferencia a desarrollarse en la primera mitad del año y otorgarle un cupo a la Libertadores al campeón. De esta forma equipos menos fuertes tendrán la oportunidad de disputar la gran final, pues indudablemente los primeros puestos de la tabla siempre estarán repletos de equipos argentinos y brasileros, con algunos uruguayos, colombianos y chilenos esparcidos por el medio.
En la liga Norte las cosas son distintas, la gran cantidad de repúblicas (38 frente a las 10 de las dos ligas sudamericanas combinadas) y el monopolio deportivo de méxico dificultan seriamente la elaboración de un sistema que cumple con los axiomas, al punto en el que pensé en hacer el ensayo incluyendo solamente a sudamérica por los problemas que se me presentaban. El mayor de estos problemas se presentó en la contradicción inherente que suponían el los axiomas 1 y 3 para esta circunstancia particular, pues el objetivo es reducir las subdivisiones lo más posible para maximizar unificación, más de ser este el caso la liga tendría un absoluto dominio mexicano con un puñado de equipos centroamericanos. Decidí solucionarlo cediendo en las restricciones del axioma 1 y crear subligas en la conferencia, pues considere que de no hacerlo no estaríamos garantizando la unificación, uno no se puede sentir parte de una liga en la que no participa, la acaparación y monopolio también previenen la unidad.
Para evitar una monopolización mexicana, cree 4 subligas regionales dentro de la Conferencia Norte; Mexico, Centro America, Caribes Mayores (Puerto Rico, República Dominicana, Haití, Cuba y Jamaica) y Caribes Menores (Todas las demás repúblicas del Caribe y las 3 Guyanas). Estas ligas se comportarian de forma similar a las otras dos (liga única hasta la segunda división, de la tercera para abajo se subdividen por república) y tendrían respectivamente 5, 4, 2 y 1 cupos al Torneo Norte, a realizarse en la primera mitad del año, en donde tres grupos de cuatro equipos cada uno a partido doble se disputarán por una plaza en la Copa Libertadores junto al ganador de un partido entre los dos mejores segundos.
Me gustaría añadir además una idea separada del sistema de ligas, un mini torneo de verano all-stars a realizarse a final de cada año. Competirian 4 equipos a fin de realizar 3 partidos, pues creo que un partido único no sería suficiente teniendo en cuenta el tamaño territorial, la cantidad de equipos y la distribución demográfica, recomienda en particular que la locación de los partidos cambie cada año, para evitar que todos los años se hagan siempre en Buenos Aires, Rio de Janeiro y Ciudad de México. Los DTs y jugadores serían votados por votación popular, habría un director por cada conferencia y el cuarto sería el más alto de la votación total quitando los tres ya elegidos. Los jugadores podrían ser elegidos de forma similar, de querer que este torneo de verano cumpla el rol de muestra de jugadores se podría prestar especial atención a talentos jóvenes, de querer que sea algo menos serio (o tal vez que genere más beneficios) se podría invitar a celebridades ajenas o no al fútbol, desde actores y cantantes hasta comentaristas y periodistas.

Consecuencias económicas y financieras
Indudablemente la liga URSAL generaría una enorme cantidad de dinero, los derechos de transmisión e ingresos del día de partido aumentarian increíblemente teniendo en cuenta la expansión de la escala deportiva. Pero más allá de los nuevos beneficios que generarían la venta de derechos televisivos, quiero centrarme particularmente en un detalle que me llamó la atención. La venta de jugadores al exterior.
Latinoamerica, sudamerica especialmente, es la cuna de excelencia de estrellas para el consolidado fútbol europeo y las ligas en expansión como la estadounidense o rusa. África cumple un rol similar, más esto se da en su mayoría a partir de las relaciones entre países europeos con sus ex colonias (Francia con Senegal y Costa de Marfil es el mejor ejemplo) y de una cantidad y calidad total mucho menor. El fútbol europeo junto a las ligas crecientes se nutren de jugadores latinoamericanos y africanos, a tal punto de que las mayores estrellas sudamericanas siempre acaban siendo tomadas por ligas más ricas, en ocasiones hasta de menor nivel y prestigio, el Pity Martinez yendo de figura estrella del river de Gallardo a la miserable MLS estadounidense es el mejor ejemplo de esto.
A causa de este claro caso de neo-imperialismo deportivo, propongo nacionalizar la venta de jugadores al exterior y hacer de los deportistas profesionales la principal exportación de la URSAL al mundo. Invirtiendo en programas deportivos juveniles para generar una generación de atletas y realizando inversiones directas e indirectas a largo plazo en el ascenso y sus clubes para aumentar la cantidad de gente que se puede dedicar al deporte sería el primer paso, Latinoamérica ya tiene una importante tradición futbolística, lo único que se debe hacer es aumentar la escala del profesionalismo para abarcar hasta la tercera o incluso cuarta división como sucede en algunas ligas europeas. Tras esto, se podría crear una especie de pacto bajo la mesa con las principales naciones africanas que aportan al mercado de jugadores internacional para lenta y sincronizadamente elevar los precios de estos. Para prevenir que los clubes compradores de estos jugadores se dirijan a otras potenciales fuentes de jugadores se podria coordinar además la venta de jugadores de segunda a estas naciones para así llenar sus ligas de extranjeros y prevenir que formen semilleros importantes
Plano mundial y futbol de selecciones
Además de la situación local, surge un último problema en este escenario que creo necesario abordar, qué sucedería entonces con los torneos continentales y mundiales, como la copa américa, la copa de oro de la CONCACAF o las clasificaciones al mundial y los juegos olímpicos? en general, cuales son las consecuencias en el fútbol de selecciones?
Primeramente, considero obvia la conclusión de que la URSAL se presentaría como liga única para el mundial y los juegos olímpicos. así que es probable que las clasificatorias regionales para ambos eventos simplemente desaparezcan pues en el continente habría tan sólo tres países. Mas también considero importante el axioma 4 visto desde la perspectiva del fútbol de selecciones, pues estas relaciones históricas también se traducen a este plano, por lo que propongo una especie de torneo interno nacional a disputarse cada 2/3/4 años entre las repúblicas constituyentes, esto además fomentaría el crecimiento futbolístico en los países menos fuertes deportivamente hablando de la URSAL. En cuanto a la Copa America se podría utilizar esta misma idea pero incluyendo a Estados Unidos y Canadá, pero considero que esto violaría gravemente el axioma 1, pues en el fútbol internacional debe presentarse la selección nacional única de la URSAL. De todos modos, estas dos opciones y el debate entre ellas serian tan sólo una cuestión de unitarismo v federalismo en el ámbito deportivo
Aunque México está a años luz de lo que son Argentina y Brasil, siendo más parecido a Colombia y Uruguay en términos de prestigio futbolístico, se vuelve mucho más grande tomando en cuenta sus rivales en la región. No hace falta ser Holanda del 74 para ser potencia cuando tus oponentes son Bonaire, Anguila y las Islas Turcas y Caicos
Estas cifras son variables, no me opondría a quitarle un equipo a Brasil y Argentina y dárselo a Uruguay y Colombia, más aquí entrariamos en el problema de sacrificar prestigio por diversidad, pues por ejemplo el fútbol uruguayo está casi enteramente representado por dos equipos, tres si abarcamos raras excepciones, algo parecido sucede en Colombia
como te vas a llamar atletico pantoja hermano JASJDAJSDJASJDAJDJAJDAJD